Recientemente he comenzado un nuevo proyecto de fotografía y dibujo con acuarelas en el Pirineo. Una excusa para viajar a través de estas maravillosas montañas sin prisa. Con la libertad que otorga llevar todo en tu mochila durante días, sin necesidad de correr para regresar pronto a casa. Bebiendo de los arroyos y durmiendo bajo las estrellas, noche tras noche.
La primera etapa de este proyecto me ha llevado a recorrer, durante una semana ininterrumpida los rincones del Valle del Ara, Vignemale, Gavarnie, Estaubé, y Ordesa ascendiendo a bonitas cimas del macizo del Vignemale, Astazous, Monte Perdido, Torre de Marbore y Taillón. Pero, sobre todo, a disfrutar de la montaña de una manera a la que cada vez estamos menos acostumbrados, convirtiéndome en residente de ella, buscando con reposo la bella luz del Pirineo a través de la mirada, mi cámara y los pinceles. Me siento un gran privilegiado deleitándome tranquilamente, durante estos días, con su paisaje, formando parte de él. Caminando entre bellos senderos, observando el entorno desde las escarpadas cresta, collados y cimas, mientras intento descubrir con mi cámara los matices y luces más emocionantes. Porque sin emoción, ni pasión, hay pocas cosas que merezcan la pena
El proyecto: “Pirineos, paisajes de luz” pretende recoger, a través de la fotografía y el dibujo de campo, algunos de los rincones más bellos y pintorescos de esta cordillera. Buscando, a lo largo de las diferentes estaciones del año, los valores artísticos del paisaje.
El objetivo principal de este proyecto gráfico es realizar una muestra fotográfica representativa del Pirineo, recorriendo a pie sus montañas y buscando el enclave más interesante y estético de cada rincón. Esperando pacientemente a los mejores momentos de luz que puede ofrecer la naturaleza. En cada toma 
primará el valor artístico y singular de la obra.
Paralelamente a la toma fotográfica se elaborará una colección de dibujos de campo que servirá de complemento a la muestra gráfica, a través de la espontaneidad de los apuntes del natural con acuarela. Estas ilustraciones se realizarán en un formato de 18×24 cm, dibujadas sobre el terreno, empleando el mismo agua del paisaje pintado para diluir los matices de cada color. De esta manera se pretende integrar sobre el papel parte del paisaje real con el paisaje creado.
Más imágenes sobre este proyecto en la galería:
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