Hace poco hemos regresado del Himalaya, tras otra temporada vivida en el Dhaulagiri junto a mi compañero Carlos Soria. Nos hemos encontrado unas condiciones de nieve difíciles y muy peligrosas. Seguramente haya sido la peor de todas las veces que hemos visitado esta montaña, Carlos ha estado en nueve ocasiones. Las constantes, e intensas, precipitaciones de nieve recibidas durante un prolongado monzón ha cargado las pendientes del Dhaulagiri, causando un grave accidente, que acabó con la vida del joven sherpa, Dawa Geljen y que estuvo a punto de terminar con la de otros seis más. Entre los que se encontraban algunos de nuestros compañeros habituales.
En los últimos años, casi, hemos pasado más tiempo viviendo en esta montaña que en el resto de nuestras residencias más habituales. A veces bromeamos con reclamar el derecho a obtener el título de residencia del Dhaulagiri. A pesar de todo no dejamos de maravillarnos con el entorno y belleza de este rincón del Himalaya, que nos ha atrapado ineludiblemente.
Una vez más he tenido el privilegio de realizar mi trabajo, como fotógrafo y videógrafo, en este impresionante lugar. Retransmitiendo, desde el Himalaya, las crónicas de nuestra expedición.
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